Soy de los que piensan que el partido empieza incluso antes del calentamiento, por lo que es bueno analizar al rival desde los primeros golpes. En esta ocasión observo que no está muy fino en la ronda de saques, así que tras ganar el sorteo elijo que empiece sacando, al contrario de lo que suelo elegir habitualmente.
La estrategia me sale bien y empiezo con break a mi favor. El problema es que no consigo consolidarlo, y no sólo eso, el bueno de Lerga me clava un parcial de 4-0. En ese momento me viene a la cabeza la crónica del anterior partido de Echeverría vs Elizalde, en en que Germán empezó ganando 1-0 para acabar perdiendo por 9-1...procuro borrar esa idea de mi cabeza y consigo ponerme 2-4.
Los dos siguientes juegos se los lleva Lerga y en el transcurso del noveno juego, Álvaro me comenta que cuando acabe el mismo, pasemos a la pista 6 porque ya llevábamos casi la hora de juego. En ese momento me aferro al juego con todas mis fuerzas, consciente de que un 2-7 sería muy difícil de remontar. Al final consigo mi objetivo y nos cambiamos de pista con un difícil pero esperanzador 3-6.
Además, a esas alturas del partido ya nos habíamos librado de unos molestos vecinos de pista que no paraban de gritar...el clásico padre entrenando a su hija con la esperanza de tener en casa a una futura ganadora de Roland Garros. Durante la primera hora, los dos rivales comentamos la situación y se nos abre el cielo (metafóricamente) en el momento en que la hija y su padre comienzan a pasar la esterilla para irse de la pista...qué gran momento de la mañana, qué paz!
Con el cambio de pista, entre Jaime a las instalaciones con claros signos de hipotermia. Al cruzarme con él le confieso que está a punto de estallarme el gemelo y el lumbago, porque a esas alturas del partido me dolía todo. Aún así, procuro concentrarme en el partido y me digo a mi mismo, "sólo son 6 juegos"
Ya en la nueva pista me pongo 4-6 y Álvaro reacciona llevándose el siguiente juego. Lerga domina 7-4, pero algo ya está cambiando en el partido...los tantos son cada vez más duros y Álvaro percibe que cada vez cuesta más hacer un tanto. Por el contrario Llarena se siente cada vez más seguro con su característico "ventilador" moviendo a su rival de un lado a otro de la pista confiando en desgastar su físico y su moral.
Llarena es consciente de que debe darlo todo en cada golpe si quiere tener alguna opción ante el actual campeón. El jugador zurdo se va sintiendo cada vez más cómodo y consigue empatar a 7. Con el 7-7, Álvaro hizo gala de su conocida elegancia y fair-play y da por mala una bola suya que Fernando ya daba por buena al no ver el bote y si no recuerdo mal suponía un 15-15. Finamente Fernando se lleva el 8-7.
En ese momento Llarena sabe que no es el momento de encoger el brazo y optar por seguir jugando agresivo, buscando ángulos y apurando a las líneas, mientras Álvaro se defiende haciendo gala de su poderoso físico. Es Fernando el que está al saque y con 0-15 para Lerga, el zurdo falla una bolea con todo a su favor que supone un doloroso 0-30. Aún así se repone Llarena para disfrutar de su primer matchpoint, aunque no consigue ganarlo. Nos vamos al deduce y tras unos duros intercambios, Fernando consigue llevarse el segundo matchpoint del partido para acabar ganando 9-7.
Era el primer partido de Fernando Llarena en el Open Tenis Casino tras dos años sin poder participar por culpa de una grave lesión de rodilla, por lo que el mero hecho de volver a participar ya suponía una gran alegría para él, y ya si lo hacía consiguiendo ganar al actual campeón, pues os podéis imaginar.
Mucha suerte Álvaro para el resto del torneo, que esto no ha hecho más que empezar.
Muchas gracias Jaime por acudir como espectador, siempre supone un elemento extra de motivación que haya alguien ahí.
Y viva el Open Tenis Casino!!!
Crónica escrita por Fernando Llarena
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