Último partido de la fase de grupos el disputado entre Miguel y Gonzalo este sábado por la tarde en la pista 2 del Club. Frío notable en el sempiterno globo verdiblanco. Las gradas llegaron a presentar media entrada durante el primer tercio de contienda: Javier Mañeru y su pequeña, y el ínclito Germán (al parecer, poseedor del único abono de feria).
Miguel empezaba sacando y ganaba el primer juego sin apenas problemas. Tenía la estrategia bien diseñada y la ponía en práctica desde el primer golpe: bolas cortadas a media pista que forzaban a la torre bilbaína a agacharse una y otra vez. Y funcionaba. No obstante, Gonzalo logró apuntarse los tres siguientes juegos, apoyándose en su servicio y su recurrente derecha.
El quinto juego resultó eterno, y después de numerosas ventajas para uno y otro lado, Miguel logró llevárselo gracias a unos potentísimos servicios forzando el revés de su rival. 3-2 en el marcador y al banco a beber agua. Javier Mañeru y su hija abandonaban el globo camino de la guardería del Tenis dejando a Germán como único testigo del evento. Tras el cambio de lado, Gonzalo se hacía con los dos siguientes juegos y cobraba cierta ventaja en el electrónico (5-2).
Pero como ha venido siendo habitual en el torneo, es en este punto donde los rivales han cambiado el chip y comenzado a atacar mucho más a Gonzalo. Así lo ha hecho Miguel también, y martilleando una y otra vez el revés de su rival ha recuperado terreno para ponerse 5-4 y rescatar las buenas sensaciones. Gonzalo hacía lo propio y ganaba los dos siguientes juegos (7-4). Pero Miguel mostraba de nuevo la potencia en su saque y juego de fondo y volvía a apuntarse otros dos juegos de una tacada. 7-6 en la pizarra y todo por decidir. Germán se animaba en su butaca esperando, pese al creciente frío, unos cuantos juegos más que amortizasen su entrada de hoy. No sería así. Cuatro potentes servicios daban el 8-6 de forma rápida al vizcaíno, y en el siguiente juego éste cerraba con el definitivo 9-6.
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