jueves, 31 de diciembre de 2020

Errea vs Escriche

El 28 de diciembre de 2020 tenía lugar el partido aplazado entre Miguel Escriche y Jaime Errea. Dada la demanda de pistas en los últimos tiempos, la hora elegida fue las 15 horas. El frio no era insoportable, y a priori, el resto de condiciones acompañaban bastante para que ambos jugadores pudieran disfrutar de un buen encuentro (sobre todo el hecho de no tener nadie al lado molestando).

Empieza el partido con una igualdad absoluta hasta el 2-2. Grandes puntos definitivos por parte de Escriche utilizando buenos saques liftados y golpes definitivos de drive, tanto buscando el contrapié de Errea como moviéndole de un lado a otro. Jaime se estaba dando cuenta que Miguel venía entonado y con ganas de jugar un buen partido. Varios juegos consecutivos cayeron del lado de Errea en los deuces y las ventajas (5-2), lo que hizo que Jaime jugara más tranquilo durante un rato, pero poco duraron estas buenas sensaciones pues Miguel consiguió empatar a 5 a base de buenos desplazamientos y mucha constancia y seguridad.... "falla poquísimo,..." pensaba Jaime, al mismo tiempo que veía cómo el partido se complicaba....
Además de ponerse la cosa fea para Errea por el juego de Miguel, la pista de al lado era ocupada por un papá y su hija, conocidos por todos, y que rompen todo tipo de ambiente relajante, sobre todo por los gritos de la niña al desplegar sus golpes. Además nos apagaron la luz a las 16h03.  Como papá X no sabe lo que implica respetar al de al lado, pues no ha podido transmitírselo a su hija y ésta, campa a sus anchas, independientemente de las consecuencias que tenga su actitud en las personas cercanas...
En fin, al mismo tiempo que Escriche y Errea debatían entre cambiarse de pista o quedarse en la que estaban, papá horribilus se fue a molestar a otra parte y fue sustituido por un pequeño personaje que se puso a zurrar a la bola con la niña en cuestión, que por cierto, parecía dejar de hacer esos ruidos tan molestos.
Entre tanto el partido del Casino seguía disputándose y Errea conseguía despegarse un polco en el resultado hasta ponerse 8-5. Estaba claro que Escriche quería guerra porque estaba jugando que daba gusto verle, y conseguía llegar al 8-7. Sacando Jaime para ganar el partido, su cabeza sólo pensaba en que ese tenía que ser el juego para cerrar el partido porque si no la cosa se iba a poner fea de cojones. Un par de subidas a la red sirvieron de ayuda para que Jaime acabara ganando el partido por 9-7

Buen partido de ambos jugadores. Partido duro, pero duro de verdad, que podía haber caido del lado tanto de uno como de otro.

Crónica escrita por Jaime Errea



viernes, 25 de diciembre de 2020

Glaría vs Llarena

Partido previsto para el mediodía del 24 de diciembre que lamentablemente no se pudo disputar debido a una inoportuna lesión de Javier Glaría. Los jugadores comenzaron el clásico calentamiento en forma de peloteo previo al partido, pero inmediatamente Javi notó que algo no iba bien y tuvo que retirarse tras notar un pinchazo en uno de sus gemelos.

Las lesiones son nuestro peor rival, doy fe de ello, pero con paciencia y un buen tratamiento, tarde o temprano acaba llegando nuestro ansiado regreso a las pistas.

Estoy seguro de que así será, Javi, y que antes de lo que te esperas volveremos a vernos en las pistas. Mucho ánimo con la recuperación y enhorabuena por el grandísimo nivel de tenis que has exhibido durante todo el campeonato. 

Sin duda alguna, eres todo un clásico de nuestro Open Tenis Casino; bravo por ello!

Crónica escrita por Fernando Llarena




miércoles, 16 de diciembre de 2020

Iráizoz II vs Landa

 > Van pasando las semanas y sigue su curso el Open Casino, que en esta cuarta ronda está dejando bellos encuentros y mejores crónicas. La responsabilidad de escribirlas es todavía extraña para uno, con poco bagaje en el torneo pero ansioso por seguir acumulando experiencia y sobre todo por disfrutar del tenis. Qué orgulloso me siento cuando digo que tengo que jugar Open Casino con mis compañeros de equipo de veteranos, cosas buenas de ir acumulando años. 

> En esta ocasión me tocaba jugar contra el incomparable Patxi Landa, que estuvo dispuesto a hacerlo cuando se lo propuse a pesar de su seguro apretada agenda.
> Según comentó Landa a los medios, se preparó el partido a conciencia apretándose de víspera un cochinillo para cenar con unas copas de vino. Aprende Djokovic. No contento con eso, confesó antes de saltar a pista que “había llegado con hambre” y le había dado bien al gazpacho y a los filetes un rato antes de jugar.
> Empieza el partido, clásico 1-1 con regalos varios. Aparece Iraizoz I en la grada, un héroe por venir en una tarde lluviosa y desapacible. Pero es que donde mejor que viendo un partido del casino!  Me voy hasta el 3-1, donde Landa aprieta de lo lindo pero me agarro y pongo tierra de por medio. En cuanto se me queda una bola floja, suelta el brazo y me llegan varios misiles que ni los veo pasar. Así que le voy planteando a Patxi un partido incómodo, con bolas bajas para que no pueda pegarle, donde le cuesta por llegar por su falta de ritmo y partidos. No recuerdo mucho más, no sé como lo hacéis los que os acordáis de los puntos, las ventajas y los errores.
> Como no puedo dar muchos datos más del partido, sí comentaré al respetable la clase de tenis que tiene lugar en la pista de al lado, con Rezusta como profesor. Parece un buen tío, pero qué poca gracia enseñando, qué poca diversión en los chavales, qué poco ambiente tenístico…me viene a la memoria el gran Txema Sexmilo y sus inolvidables clases. Otra época.
> Seguimos hasta el 6-1, Patxi que me aprieta en un juego largo pero consigo aguantar y rematar el partido rápido porque se nos va a acabar la hora pronto.
> Me espera un desafío ante mi primo Eduardo en la última ronda, un partido a cara o cruz para luchar por un puesto en semifinales.
> Un placer jugar con Patxi, tío grande! Viva el Open!

Crónica escrita por Fran Iráizoz



sábado, 12 de diciembre de 2020

Elizalde vs Iráizoz I

            Ayer miércoles (9-12-2020) disputé mi tercer partido de la edición 2020 de nuestro querido Open Casino. Mi rival fue un veterano curtido en mil batallas, Germán Elizalde. Germán es un “pureta” con clase, les ves llegar a pista y tiene toda la pinta de haber jugado finales contra Wilander, Connors, Edberg y compañía. Un tenista de pies a cabeza.

El partido comenzó a disputarse en la pista 2 del CTP a las 19 horas con condiciones digamos no muy amables, 35 grados Fahrenheit aprox. Traducido al cristiano, un biruji de pelotas. Germán y yo pertrechados con todo tipo de mallas, camisetas térmicas y kit “juanito oyarzabal” al completo. La estricta normativa anticovid que rige el torneo nos impidió fundirnos en un abrazo, que es lo que nos apetecía.

Gané el sorteo y elegí saque como siempre. Y como siempre juego para el rival, 1-0 para Germán. Le devolví el break de inmediato para el 1-1. Bonitos intercambios que denotaban que Germán tenía una estrategia, jugarme bolas altas para mantenerme lejos de la línea de fondo y no poder llevar la iniciativa. Yo cuando podía intentaba moverle de lado a lado confiando en que la ingesta alcohólica de German durante el largo puente pasado hubiera sido, al menos, tan importante como la mía. Pero Germán aguantaba el tipo moviéndose cual gacela Thompson por el polvo de arcilla. 3-3 en el luminoso y las espadas en todo lo alto.


Germán estaba cogiendo confianza y decidí ser más agresivo, intentar hacerle más daño buscando el golpe ganador y así fui entrando más en juego a la vez que Germán parecía acusar algo el esfuerzo. Conseguí abrir hueco hasta el 7-3 momento en que aparecieron en pista los del siguiente turno, un tal Diego García que debe jugar tres o cuatro veces al año al que acompañaba su hijo.


Nos desplazamos a la pista 5 gracias a que Germán había estado atento y pudo reservarla a las 20h. En la pista 5, conocida como la central de invierno, la temperatura era algo menos severa. Conseguí ganar mi servicio y colocar el 8-3 que me dejaba a las puertas de la victoria. Pero el gran Germán no había dicho su última palabra. Impuso su saque con solvencia para el 8-4 con mi hijo en la grada poniéndome cara de asesino porque quería llegar a casa a tiempo para ver al Real Mandril.


El último juego fue sin duda el mejor del partido; hasta dos match balls levantó German tirando de casta, uno de ellos con un passing shot de revés paralelo espectacular que levantó los aplausos de mi vástago. E incluso dispuso después de bola para el 8-5. Pero este cronista pudo mantener la calma en esos momentos de gran tensión para cerrar finalmente el partido, 9-4.


Grande German. Dignificas este deporte, este torneo y este equipazo que tenemos.


VIVA EL CASINO!!!!!  (incluso en invierno…)


Crónica escrita por Eduardo Iráizoz




Echeverría vs Lerga

El pasado martes día 8 de diciembre se jugó un nuevo partido del grupo par, cuarta jornada del campeonato en la que se enfrentaban Chema Echeverria y Álvaro Lerga ,dos viejos conocidos que disputaron la final del 2017.

El partido comenzó en la pista 4, con saque inicial para Lerga y primera rotura del servicio para Echeverria. Lerga reaccionaba y devolvía el break y consolidaba no sin problemas su nuevo servicio. 1-2.

El cuarto juego fue el más largo del encuentro y tras varias ventajas para ambos jugadores al final se iba para el marcador de Echeverria.2-2 y cambio de pista al globo, pista 7.

Se veía a Echeverria más metido en el partido y más concentrado y tras varios buenas derechas ganadoras se escapaba hasta el 4-2.

A partir de este juego cambio el partido y Lerga empezó a meter más bola con su revés liftado coincidiendo con un mayor número de errores de Echeverria.

El partido daba la vuelta y Lerga hacia 6 juegos seguidos 4-8.

A pesar de la ventaja Lerga era conocedor de la garra de su rival y no se quería confiar. Echeverria hacia su quinto juego y se agarraba al partido, 5-8.

El último juego acababa en el marcador de Lerga 5-9.

Los jugadores no se fueron a casa con muy buenas sensaciones de juego, pero así es este deporte, la siguiente vez seguro que volverá a ser un gran partido este enfrentamiento.

Ánimo Chema y el siguiente Casino estoy seguro que estarás ahí dando guerra.


Crónica escrita por Álvaro Lerga