Para Javier Glaría, suponía su primera final y para Fernando Llarena era la segunda vez que alcanzaba la final, tras el título conseguido en el año 2013. El partido en cuestión, empezó con un Llarena muy seguro y concentrado que no le permitía ninguna licencia al bueno de Glaría. Así las cosas, los primeros juegos empezaban a caer del lado de Fernando. El debutante en la final, trataba de encontrar el juego que le había hecho llegar hasta la gran final, pero quizás por los nervios, no conseguía soltarse, mientras Llarena seguía mostrando un gran nivel hasta alcanzar el 6-0.
El marcador no ayudaba a que Javier cogiera confianza y Fernando seguía a lo suyo, mostrándose implacable desde el fondo de la pista y concediendo muy pocos errores. A estas alturas del partido, la final ya estaba muy cuesta arriba para Glaría, que aún así seguía luchando tratando de dar lo mejor de sí mismo, como se pudo ver en el primer matchball que salvó, con una brillante dejada. Finalmente, la amplia ventaja fue administrada eficazmente por Fernando Llarena, que conseguía su segundo título con el resultado definitivo de 9-2 a su favor.
Felicitar a los dos finalistas: a Javier por alcanzar por primera vez las semis y la final, dando un salto de calidad respecto a años anteriores; y a Fernando, por acabar invicto el torneo y convertirse en el primer jugador que consigue ganar este prestigioso torneo por segunda vez.
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