domingo, 18 de octubre de 2020

Errea vs Llarena

Ayer se jugó todo un clásico del Open Tenis Casino; un duelo entre rivales conocedores al 100% de las fortalezas y flaquezas del oponente que se traduce en auténticas batallas mentales sobre una pista de tenis…y este partido no iba a ser una excepción.

Los jugadores saltaban a la pista 6 del Club de Tenis de Pamplona y a los 10 minutos de calentamiento se apagaban las luces. Tras unas llamadas a portería, se solucionaba el problema pero había que parar otros 10 minutos hasta que las luces alcanzaran la intensidad máxima. Mientras, en la pista de al lado, unos niños ruidosos amenazaban la concentración requerida para el duelo que estaba a punto de comenzar.

Ganaba el sorteo Llarena, que mandaba sacar a Errea tras no sentirse cómodo en la ronda de saques del calentamiento. El partido comenzaba con dos errores de Errea, lo cual no supuso más que un espejismo porque a partir de ahí empezó a mandar en el partido para colocarse con un claro 5-0.

Llarena se sentía desbordado por el tenis de su rival y en ese momento su cabeza trataba de buscar soluciones para evitar un rosco. Errea era un vendaval y Llarena se defendía como podía sin hacer daño a su contrincante.

 Tras el cambio de pista, Llarena comenzó a entonarse y consiguió llevarse su primer juego. El siguiente juego fue clave; tras varios deuces y ventajas de ambos jugadores, el jugador zurdo conseguiría irse a la silla con un 2-5. Pero este juego trajo algo más consigo; tras una gran dejada de Errea, su rival notaría un pinchazo en la parte posterior del cuádriceps que le hizo temer lo peor.

En el cambio de pista, Llarena aprovechaba para hacer unos estiramientos confiando en que la dolencia no fuera a más. El siguiente juego se lo volvía a llevar Llarena, que trataba de ser más agresivo para evitar peloteos largos que pudieran comprometer el estado de su cuádriceps.

Con el 5-3, Jaime subió la intensidad para llevarse los dos siguientes juegos y colocarse 7-3 arriba. Llarena veía difícil el partido, pero ya no era la sensación del 5-0 en contra. Sabía que sus pocas posibilidades pasaban por asumir más riesgos con sus golpes provocando dudas en su contrincante. Así que el jugador zurdo se conjuró para llevar a cabo su plan con éxito ya que los 3 siguientes juegos serían para él, dejando el marcador en un igualado 7-6 para Errea.

El 8-6 sería para Errea, pero Llarena sabía que sus opciones habían crecido considerablemente viendo que su juego hacía más daño a su rival. El jugador zurdo seguía diciéndose a sí mismo que golpeara duro a la bola, que siguiera así hasta el final, mientras imaginaba a Errea pasando un mal momento mental por ver cómo se le complicaba un partido que tenía controlado. Los juegos siguientes se los llevaría Llarena; el tie-break era una realidad.

En ese momento, Llarena ya no podía cambiar la estrategia que le había llevado a ese punto del partido y Errea trataba de asimilar que se jugaba el partido en un tie-break.

El primer tanto se lo llevaba Errea, para luego ponerse Llarena 4-1 arriba. Los siguientes parciales serían 4-3, 5-3, 5-4 y 6-4. Disponía Llarena de su primer match point que no sabría aprovechar tras fallar una volea relativamente fácil de las que no se fallan en un calentamiento pero sí en un match point. El resultado era 6-5 para Llarena y se disponía a sacar Errea, que fallaba su primer saque. Ante el segundo saque, Llarena se colocaba en la pista preparado para restar con un drive paralelo que nunca sabremos dónde habría ido a parar porque Errea cometía doble falta.

Victoria de Llarena por 9-8 en un durísimo partido que no hace más que acrecentar la bonita y sana rivalidad entre estos dos jugadores. La victoria en la edición del año pasado fue para Errea y la de este año para Llarena. Veremos quién se lleva el gato al agua la próxima vez que se vean las caras en el Open Tenis Casino.

Bien jugado Jaime, eres un durísimo rival; hoy simplemente me sonrió la suerte a mí. Mucha suerte para el resto del campeonato que aún te queda mucho tomate.

PD: debido a la exigencia física y mental del partido, los jugadores olvidaron hacer el clásico selfie juntos por que se lo tuvieron que hacer cada uno en su casa.

 

Crónica escrita por Fernando Llarena




No hay comentarios:

Publicar un comentario