miércoles, 16 de diciembre de 2020

Iráizoz II vs Landa

 > Van pasando las semanas y sigue su curso el Open Casino, que en esta cuarta ronda está dejando bellos encuentros y mejores crónicas. La responsabilidad de escribirlas es todavía extraña para uno, con poco bagaje en el torneo pero ansioso por seguir acumulando experiencia y sobre todo por disfrutar del tenis. Qué orgulloso me siento cuando digo que tengo que jugar Open Casino con mis compañeros de equipo de veteranos, cosas buenas de ir acumulando años. 

> En esta ocasión me tocaba jugar contra el incomparable Patxi Landa, que estuvo dispuesto a hacerlo cuando se lo propuse a pesar de su seguro apretada agenda.
> Según comentó Landa a los medios, se preparó el partido a conciencia apretándose de víspera un cochinillo para cenar con unas copas de vino. Aprende Djokovic. No contento con eso, confesó antes de saltar a pista que “había llegado con hambre” y le había dado bien al gazpacho y a los filetes un rato antes de jugar.
> Empieza el partido, clásico 1-1 con regalos varios. Aparece Iraizoz I en la grada, un héroe por venir en una tarde lluviosa y desapacible. Pero es que donde mejor que viendo un partido del casino!  Me voy hasta el 3-1, donde Landa aprieta de lo lindo pero me agarro y pongo tierra de por medio. En cuanto se me queda una bola floja, suelta el brazo y me llegan varios misiles que ni los veo pasar. Así que le voy planteando a Patxi un partido incómodo, con bolas bajas para que no pueda pegarle, donde le cuesta por llegar por su falta de ritmo y partidos. No recuerdo mucho más, no sé como lo hacéis los que os acordáis de los puntos, las ventajas y los errores.
> Como no puedo dar muchos datos más del partido, sí comentaré al respetable la clase de tenis que tiene lugar en la pista de al lado, con Rezusta como profesor. Parece un buen tío, pero qué poca gracia enseñando, qué poca diversión en los chavales, qué poco ambiente tenístico…me viene a la memoria el gran Txema Sexmilo y sus inolvidables clases. Otra época.
> Seguimos hasta el 6-1, Patxi que me aprieta en un juego largo pero consigo aguantar y rematar el partido rápido porque se nos va a acabar la hora pronto.
> Me espera un desafío ante mi primo Eduardo en la última ronda, un partido a cara o cruz para luchar por un puesto en semifinales.
> Un placer jugar con Patxi, tío grande! Viva el Open!

Crónica escrita por Fran Iráizoz



No hay comentarios:

Publicar un comentario