Partido disputado a las 9h en la pista 5 del Club de Tenis de Pamplona. Llarena se presenta en el club a las 8:35h para hacer un poco de calentamiento pero llega 4 minutos tarde a la pista tras entretenerse en una conversación con el gran Kintxo Ancín.
Los jugadores se toman con calma el calentamiento ante la atónita mirada de Eduardo Iráizoz, dando comienzo al partido a las 9:20h.
Escriche gana el sorteo y elige restar. Llarena elige para este partido raqueta con cordaje más antiguo y menos rígido tras unas inquietantes molestias en hombro y muñeca. El primer juego se lo anota el jugador zurdo, al igual que el siguiente, colocándose con un tranquilizador 2-0. Llarena ha detectado cierta inseguridad en el drive de su rival e insiste en ese lado de la cancha.
El problema de insistir siempre al mismo lado es que le acabas entrenando su golpe más inseguro, como así ocurre una vez más…en el tenis está todo inventado. Escriche comienza a afilar su drive consiguiendo golpes ganadores espectaculares. El marcador se coloca 2-1.
El siguiente juego, con Escriche al servicio y 40-15 a su favor, es finalmente remontado por un aliviado Llarena. Con el 3-1 pasa lo contrario; Fernando tiene muy cerca un muy interesante 4-1, pero Miguel consigue remontarlo alternando poderosos drives con efectivas dejadas. Tras dejarse literalmente la piel en la pista (tremenda caída de Escricbe tratando de llegar a una bola, que le deja ensangrentada la rodilla), consigue finalmente colocar el 3-2 en el marcador. En el cambio de pista Escriche se limpia las heridas y le asegura a su preocupado rival que no ha sido nada.
El 4-2 se lo lleva Llarena, evitando un más que inquietante 3-3, sobre todo en un partido a 6 juegos. El zurdo ve cerca la victoria; tremendo error. Ese exceso de confianza unido al gran tenis de su rival pone el marcador en un emocionante 4-4 y son las 9:49h…
Llarena afronta el tramo final del partido con la inquietud del marcador y de la hora ya que la reserva de pista llega a su fin. El zurdo decide intentar ir por la vía rápida ganando con holgura el noveno juego. Nos plantamos en el 5-4 y Llarena trata de tranquilizarse pensando que ya tiene asegurado que Escriche necesita 7 juegos para ganarle, pero a su vez teme que no dé tiempo a terminarse el partido. Finalmente sus temores se esfuman consiguiendo ganar 6-4 con algún minuto de sobra.
¡Gran partido Lito! Como siempre, un auténtico placer jugar con tío tan majo como tú.
Crónica escrita por Fernando Llarena
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