Mañana húmeda y fresca para acoger el Errea Landa, partido decisivo para decidir el segundo finalista del grupo.
En esas condiciones la bola cogía peso y soltaba pelo con rapidez, lo que imprimió un ritmo más lento del habitual al peloteo.
Debido a la inoportuna lesión de Germán Elizalde, ambos jugadores veían renacidas sus esperanzas de meterse en semifinales por la orejona.
Quien ganase pasaba, o no, pero casi, en cualquier caso sin pensar mucho en ello, ambos jugadores se lanzaron a por el partido.
Tras ganar el sorteo, Errea decidió restar, lo cual permitió a Landa tomar la iniciativa en el marcador al asegurar sus juegos con saque y hacer un break.
Landa trataba de variar golpes y alturas y sobre todo de mover a Errea para obligarle a golpear en movimiento.
La táctica funcionó en esa fase del partido ya que Errea cometía más errores de los que son habituales en él, llegándose con cierta rapidez a un marcador de 5-2.
Y se llegó al momento clave del partido, en el octavo juego con servicio de Errea se dieron 5 deuce ventajas consecutivas. Finalmente Jaime ganó el juego y cambió la tendencia del partido, rompiendo a continuación el servicio a Landa y situándose 4-5 en el marcador.
El momento cambió de lado de la pista y Jaime comenzó a mostrarse sólido mientras que Landa comenzaba a fallar más de la cuenta.
El marcador se situó en 8-5 favorable a Jaime con cierta rapidez. Con saque de Errea para cerrar el partido, Landa aprovechó el clásico vértigo del que se ve ganador para romper el servicio, que no sirvió más que para maquillar un marcador que finalmente quedó 9-6 para Jaime.
Con ello, el excampeón del torneo mantenía vivas sus esperanzas de conquistar la orejona una vez más.
Crónica escrita por Patxi Landa
No hay comentarios:
Publicar un comentario