Partido correspondiente a la fase de grupos entre Javier
Glaría – Jaime Errea. Grupo rojo.
El público está más acostumbrado a ver a estos dos jugadores
en torneos de dobles como pareja en la pista, que en frente el uno del otro en singles.
El partido correspondía al segundo turno de la tarde, y como el partido del primer turno fue uno de
los “partidos del año” (según diario AS Y MARCA) se retrasó el comienzo del
mismo. Los dos jugadores estaban ya en las gradas. Supieron apreciar el bonito
final del partido previo entre Chema Echeverría y Javier Mañeru, y hablaron
amistosamente durante la espera. Esto no evitó que de repente, JE se levantara
para empezar a realizar unos ejercicios de calentamiento intimidatorios para su
rival. Ya se sabe que en competición, los partidos empiezan siempre antes de
llegar a la pista.
18h45: empieza el calentamiento; JE se siente extraño, un
poco raro, como descoordinado, pero al mismo tiempo aprecia como los peloteos
de su rival no son tan consistentes como acostumbra.
19h05: empieza el partido. Los tantos no están siendo muy
peloteados. El ambiente está frio y no se oye tampoco ningún HURRA en la grada.
Los minutos van pasando y JE se coloca 5-2 en el marcador. Las sensaciones de
JE son extrañas y piensa que va a ser mejor ir a buscar el error de su
amigo-contrincante que intentar golpes arriesgados. JG toma las riendas del
partido durante un espacio de tiempo, suficiente para recuperar parte y
colocarse 5-4.
Con un juego no con demasiado ritmo y usando la dejada en
bastantes momentos JE consigue volver a distanciarse en el marcador y colocarse
con 7-4. Claramente los errores de su contrincante son más numerosos que en
otros partidos y JE decide agarrarse a ese detalle para seguir sumando juegos y
terminar el partido con un definitivo 9-5.
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