La mañana era fresquita y húmeda, por los que los tenistas calentaron con mucho esmero. Para Escriche era su último partido de la fase de grupos y para Llarena suponía su segundo partido.
Ganó el sorteo Escriche y mandó sacar a Llarena. Los dos primeros juegos caían del lado de Fernando y se palpaba que aún los tenistas no estaban al 100%. Pero esta situación enseguida cambiaría, viéndose tantos cada vez más largos y reñidos. Escriche alcanzaba el empate a 2 con un juego agresivo y variado que incomodaba a un Llarena que no encontraba su ritmo.
A partir de este momento, Fernando conseguía imponer algo más su ritmo alcanzando una distancia de 3 juegos en diferentes parciales (6-3 y 7-4). Era una ventaja cómoda, pero no definitiva por lo que Miguel se puso el cuchillo entre los dientes y con 5-7 tuvo una bola de 6-7 que nunca sabremos que habría deparado.
Finalmente Llarena solventó esa delicada situación y tras alcanzar el 8-5, puso toda la carne en el asador para acabar consiguiendo el definitivo 9-5. Finalizaba así un bonito y disputado partido de tenis que suponía volver a la senda del deporte y la vida sana tras días de turrones y polvorones...
Ambos jugadores se fundieron en un cálido abrazo y el señor Escriche se despidió de la pista 5 brazos en alto en señal de agradecimiento por la ovación recibida. Gran torneo de Miguel, que se despide del Open Tenis Casino 2017-18 con la sensación de haber dado un paso adelante en su tenis, que seguro le da grandes alegrías en sus próximos compromisos tenísticos.
Crónica escrita por Fernando Llarena
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