domingo, 15 de noviembre de 2020

Echeverría vs Llarena

Solamente el Open Tenis Casino es capaz de hacer girar todo un fin de semana alrededor de un partido; ahí radica la grandeza de este torneo. En esta ocasión el rival era Chema Echeverría y ya desde el viernes mi cabeza se iba una y otra vez al pedazo duelo que me tocaba jugar. Porque los partidos con el gran Chema Echeverría son así; te exigen estar al 110% física y mentalmente si quieres tener alguna opción de victoria. Pero a su vez se trata de un partido que me encanta jugarlo porque me lo paso pipa jugando con él; así que esa fue mi única estrategia de cara al partido; tratar de jugar relajado y disfrutar del partido intentando dejar el resultado en un segundo plano.

Llega el día del partido y procuro empezar a prepararlo desde el desayuno aunque admito que se me va la mano con algún bollo de más; no pasa nada, aún quedan unas horas para el partido. Cojo la bici y me voy con mi hijo a dar una vuelta para calentar un poco mis delicadas rodillas y de paso tratar de quemar un poco los excesos del desayuno.

A las 13h toca comer porque el partido comienza a la 15:30h; en esa ocasión me comporto de una manera más profesional y como unos saludables espaguetis con gambas y un plátano de postre. A estas alturas ya estoy deseando saltar a la pista así que para 14:45h me voy de casa dirección el Club de Tenis de Pamplona. El club se encuentra triste, prácticamente vacío debido al "problema". Yo me dirijo al Rebotillo para calentar un poco mis golpes y mi juego de pies. 

Llega la ansiada hora del partido; Chema y servidor se saludan en la pista 4 y comienzan a calentar. Poco después entra un espectador de lujo, Patxi Landa, que nos grabará unos bonitos vídeos durante el partido. Poco después llegarían dos grandes más para ver el encuentro: Germán Elizalde y Álvaro Lerga.

El partido comenzó con un disputado juego que se llevaría Chema para darle la vuelta posteriormente Llarena y ponerse 4-1 arriba. El zurdo se encontraba muy cómodo en la pista soltando el brazo a placer, mientras Chema quizás acusaba un poco la presión de tener que ganar "sí o sí" si no quería decir adiós al torneo.

Las fuerzas comenzaron a igualarse a medida que avanzaba el partido. La exigencia física crecía y el público disfrutaba de un bonito partido jugado de poder a poder. El resultado reflejaba un emocionante 5-5 y los tantos eran reñidos y de un gran nivel; cada tanto había que sudarlo para ganarlo porque apenas había fallos y la intensidad del peloteo era importante.

Llegado este momento, Llarena sentía que no estaba tan fresco de piernas como al principio por lo que optó por incrementar la intensidad de sus golpes, subiendo incluso en varias ocasiones a la red para terminar el tanto con voleas y smashes. Gracias a este cambio de actitud, Llarena se colocaba 8-5 acariciando la ansiada victoria.

Pero el rival era Chema, así que aún quedaba mucha tela por cortar si Llarena quería ganar el partido. Los dos siguientes juegos eran para el bueno de Chema, yéndose los dos jugadores al banco un un emocionante 8-7 para Llarena.

El jugador zurdo sabía que no podía especular, por lo que se tomó el juego como una oportunidad para volver a subir la intensidad de su tenis. Por suerte para él, le salieron bien las cosas en este último tramo del encuentro, llevándose el partido con un apretado 9-7.

Mucho ánimo Chema! Como siempre, un verdadero placer jugar contigo. Ojalá podamos seguir disfrutando de estos bonitos duelos durante muchos años más, que al fin y al cabo es lo verdaderamente importante.

Viva el Open Tenis Casino!


Crónica escrita por Fernando Llarena








 


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