viernes, 1 de noviembre de 2024

Elizalde vs Escriche

Escriche/Elizalde

Clásico entre los clásicos el disputado entre Lito y Germán. Esta es la crónica de un partido de tenis donde parece que Lito decidió enseñarme lo que significa "ni una de regalo".

Primeros juegos:

Empezamos bien... o bueno, empezamos. Lito fue directo al grano: su servicio iba como una bala y ni los gritos internos de "¡vamos, Germán, enfócate!" me ayudaban a responder. Lo intenté, a duras penas me puse 3/2 pero ganaba mis saques sufriendo y perdía los restos con cierta holgura.

Mi momento estelar (o eso creía)

Con el marcador 4-5 y sintiéndome ya como en una película de Rocky, llegó mi momento: ¡bola de break! Esa bola que todos soñamos, que nos da esperanzas, que nos hace pensar: “Sí, puedo”. Respiré profundo, me concentré… y con un golpe al estilo casi Federer, la tiré fuera. No diré que lloré, pero digamos que si hubiera habido una sola nube en el cielo, habría tenido más agua que el Sahara.

El resto del partido

Después de esa bola, mi espíritu competitivo decidió tomarse el resto de la tarde libre. Lito, como un reloj, sacaba perfecto, subía a la red y, por si fuera poco, ¡no erraba una sola volea! Mientras, yo me preguntaba si no sería mejor cambiarme a otro deporte. Unos juegos más tarde, el marcador final fue claro y contundente: 4-9 para Lito. Yo intenté ponerle buena cara, pero internamente solo pensaba en cómo evitar la próxima revancha.

 En fin, Lito fue superior, no perdonó y además parece que le hicieron un pacto con la precisión. Yo, por mi parte, ya estoy buscando algún tutorial de "cómo devolver saques imparables" para el próximo encuentro. Quizás, con suerte y un milagro, en el siguiente partido consiga ¡más de una bola de break!


Crónica escrita por Germán Elizalde




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